martes, 2 de diciembre de 2008

DELIQUIO

Deliquio

Mis labios resbalan por tu medianía,
MI tacto se enloquece y se confunde en tu seda epitelial,
Me deslizo lentamente al sur de tu ecuador, tu gravedad es irresistible;
Me atrae tu aroma, tu esencia,
Mis manos se llenan de tu cadera,
Me ofreces la locura, me ofreces tu lupanar,
Olfateo tu altozano, me pierdo en tu boscaje.
Me sometes con tus corvas, sujetas mi cabello; mi paso por las horcas caudinas es dichoso.
Estoy ahí, los sueños se cumplen y el razonamiento se desvanece,
Me entrego a la ansiedad, no tengo conciencia.
Tu sabor de arándanos es mi manumisión;
Me fascinan tus texturas y colores,
Firmeza y suavidad, aspereza y delicadeza,
El carmín y el rosáceo redefinen mis sentidos,
Mis labios y lengua se entumecen en medio de nuestro arrobamiento,
Siento como trepida tu espalda, escucho tus sonidos de fruición,
El vacio se promete craso, derivando humedad,


¡Dios! ¡Eres hermosa! ¡Perfecta hasta en lo ínfimo!


¡Tengo que conocer más!
¡Tengo que saberlo todo!


Tu astringencia aún me acomete, tus bálsamos me grabaron tu marca.


Eres mi edén…
Eres mi deliquio…

MRA

1 comentario:

Elisa Garcia Mikel dijo...

Éste es de mis preferidos!!!! Sucio!! ja ja.