viernes, 6 de mayo de 2011

PRELUDIO




Preludio

No podía dejar de escuchar tu voz…

Era imposible dejar de olfatearte…

El perderme en el preludio de tu mirada…


Cuando caminamos hacia esas sombras mi ansiedad era insistente, sólo aspiraba a reducir nuestra distancia, tu cercanía es excitante.



Tomarte de la mano,
Acercar mi cuerpo al tuyo,
Aspirar tu aliento en cerca de mí.



Por fin tomar tu forma entre mis manos, sentir la tibieza de tu piel ahogando la mía, acariciarte a través de esa suave tela que cubría la sexual substancia de tu carne, besar tu dermis lujuriante, besar la humedad de tus labios mimosos de cera suave que me robaron toda tranquilidad y me convirtieron el triste adolescente que probo la miel por primera vez, ensayar las texturas de tu lengua en la mía.


Siempre extraviado en el preludio de tu mirada.

La cercanía fue intensa y breve,


Mi tacto sobre tu cuerpo era cada vez mas atrevido, (siempre inquiriendo)


Exaltado por la promesa de tu cuerpo alterado,
De tu aliento agitado.


Los ojos curiosos nos observaban desde el lugar de la envidia.



La despedida fue injusta… Merecíamos esa noche…


Rodearme del preludio de tu mirada…

Imperdonable, muchas noches te he evocado y otras tantas lamentado.


Imperdonable…






Martin Neria Franco


"rÉvolución o suerte"