domingo, 21 de diciembre de 2008

ANÓNIMA II

ANÓNIMA II

Siempre me he inclinado a pensar que mi conducta hacia ti no fue la más afortunada, que he tenido mis nervios y limitantes; ironía, descuido y desatención brotaban tan naturales como lo eran abominables disparados por artes que aún no me explico. Encuentro desconsuelo al pensar que todo lo que bien pudo ser, aquel maravilloso sueño que me atormenta cada noche, nunca pudo ser una eternidad en el denso éter.

Te amo con mi corazón desgarrado en pequeños vestigios,
Con garabatos y tatuajes de las imágenes continuamente reales y viciosas de ti y de mí.
Jodido de amor, sin carne tangible y alma sin voz,
Olvidado por mi máxima pasión,
Pasión que es tu nombre de céfiro,
Tu sonrisa cínica y perpetua,
Tus ojos inquisitivos y profundos,
Tu línea de parábolas estéticas que vociferan mi alias por cada palmo que se deslizan,
Tu carácter lleno de cimas y quebradas.
Pero por sobre todo esto…


Amo tu aroma de fresco heno en cesta de lana, lavanda, romero y clavel,
Aroma embriagante de uva y cebada, de sorgo y trigo,
Aroma húmedo, fresco y religioso…

Amor de sangre, de sueño, de vida.


Como me gustaría volver a verte una vez más, sin complejos y con años más a mis espaldas. Para encontrar la sinceridad y decirte todo esto que puedo escribir hoy, para otra vez tocarte sin miedos y resquemores, para olfatearte hasta la infinita saciedad, para volver a probar cada pulgada de tu línea y escuchar cada frecuencia de tu voz.

Te amo adorada, y lamentablemente solo se quedara en tinta mi deseo y pasión.

¿Como encontrarte en el vacio distante de tu olvido?

Te amo con la racionalidad animal de mi alma…

Y todo es tinta, solo tinta.

MRA

No hay comentarios: