ASÍ ES ESTO...

Así es esto…

¿Dónde esta la cordura? ¿Dónde están los ideales? ¿Dónde estoy parado? Preguntas que me asaltan cada día con mas frecuencia cada vez; encerrado en un lugar de sombras perenes y luces artificiosas diseñadas para atraer dípteros humanoides a la veleidosa luminosidad para que desperdicien su dinero en ilusiones de grandeza; aturdido por el escandaloso sonido de los necios, el ruido de el arte corrupto, esa contaminación auditiva que suena en el radio que se alimenta de la primitiva sensación de las percusiones, del ritmo repetitivo que no obliga a entender, con versos escatológicos que no representan ninguna rebeldía, que no allanan ningún estatus, que se vuelven tremendamente vulgares, comunes, vacuos y vanos; me horroriza la expresión de una lujuria enfermiza que no es humana sino cobarde, a veces llena de odio y frustración por no ser lo suficientemente articulados para satisfacerla; me avasalla la ignorancia arrogante disfrazada de sabiduría que arremete minuto a minuto, todos saben de todo, todos son dueños de la verdad absoluta; “favor de no atreverse a discernir” rezaría el lema de esta horda en la entrada de su cueva.

Y que decir de nuestros heroicos lideres, los que solo conocen la parte viciosa de la ciudad, que solo saben comportarse como bestias gritando en lugar de entender, golpeando en lugar de reprender, ofendiendo en lugar de razonar, chantajeando y acosando lascivamente en lugar de conquistar; que intentan usurpar el mundo con sus pequeñas reglas, que pretenden ser los grandes empresarios colocándose al lado de los grandes amasadores imitando sus teorías sobre como tratar al prójimo, como explotar mejor al empleado, en como retrasarles todo lo que por derecho les corresponde con el afán de hacerse sentir como los que mandan, la enfermiza sensación de poder, el sentirse importante, el ser rey de la montaña.

¿Es que acaso seré un idealista extraviado? ¿Es que este es el mundo real, donde tendré que pasar el resto de mis días? Me rehúso a hacerlo, he visto el lado brillante de la gente, he hablado con hombres de luces en la mente, he conocido por medio de las letras y las palabras a los seres humanos. Aún en medio de estas sobras encuentras buenos momentos y buenos humanos, que no se conforman con solo ser, sino que tienen sueños y pretensiones que van mas allá de los pequeños feudos dentro estas paredes, que aspiran a la luz, que sueñan y luchan por no ser uno mas en esta simbiosis de la agonía y la soledad. Con ellos me entiendo bien, sabemos que los gritos solo son balbuceos de impotencia ante su lacia autoridad, entendemos que su ruido es consecuencia de su falta de educación en las verdaderas artes, sabemos que contaran siempre las mismas historias de su heroísmo finito a falta de una experiencia de vida mas rica y provechosa; sabemos que el mundo no esta encerrado en medio de cuatro sombrías paredes con luces artificiosas y escándalo atronador diseñados para atraer dípteros humanoides con sueños de grandeza.

Algo muy interesante he aprendido en el tortuoso encierro, el futuro esta para el que lo quiera alcanzar, ineludiblemente… (Especialmente para un Colectivista recalcitrante)

MRA